La relación médico paciente era ya entonces un formidable
agente terapéutico utilizado con todo el empirismo y la ausencia de
conocimientos científicos que es posible imaginar en los hombres de tan remota época.
El reconocimiento del valor de la relación de medico
paciente y su importancia desde el punto de vista psicológico, esta entroncado tecnológicamente
con el reconocimiento del valor de la visión integral del hombre. Es por eso
que la escuela hipocrática, con su insistencia en que el hombre no es solo un
ente físico, sino un conjunto inseparable con lo psíquico y su énfasis en la
importancia del medio ambiente y de la relación médico-paciente.